Fortalece tus defensas con Vitamina C

¿SABIAS QUE?

El sistema inmunitario, está compuesto por células, proteínas, tejidos y órganos, el cual actúa de manera conjunta día tras día, para defendernos de sustancias ex­trañas o agentes infecciosos. En la mayoría de los casos, el sistema inmunitario hace el gran trabajo de mantener­nos sanos y prevenir posibles infecciones.

Las células que forman parte de este sistema de de­fensa incluyen los glóbulos blancos, también llamados “leucocitos”, los cuales se fabrican y se almacenan en muchas partes diferentes del cuerpo, incluyendo el timo, el bazo y la médula ósea. De este modo, el sistema inmunitario funciona de forma coordina­da para defender el cuerpo y de detectar cualquier germen o sustancia que le podría pro­vocar infecciones.

Por eso, los adultos y los adolescentes se resfrían me­nos que los niños: sus cuerpos ya han aprendido a reconocer y a atacar inmediatamente a muchos de los virus que provocan resfriados.

Pero, a veces, los proble­mas, como el stress, trastor­nos alérgicos artritis, artrosis, VIH, canceres, etc. afectan al sis­tema inmunitario provocando enfermedades e infecciones.

Importancia de la mega do­sis de la vitamina C en el sistema inmunitario

lUna buena forma de mejo­rar la inmunidad del organismo naturalmente es mediante el consumo de Vitamina C.

lLos estudios muestran que la vitamina C contribuye a mantener sano del sistema inmunológico.

lTambién puede ser espe­cialmente eficaz para favorecer el buen funcionamiento del sis­tema inmune durante y después del ejercicio, momento en el que el cuerpo está expuesto en “ex­ceso” al estrés oxidativo.

lLa vitamina C consigue aumentar la producción glóbu­los blancos, que desempeñan un papel clave en la defensa inmunitaria del cuerpo.

lHay también pruebas que indican que la vitamina C puede reducir la sensación de cansancio, fatiga y aumenta la tasa de absorción de hierro en el cuerpo.

¿Cuánta vitamina C debo tomar?

El cuerpo no puede produ­cir vitamina C de forma natural, por lo que debe ser consumido a través de los alimentos o a través de suplementos de Vi­tamina C. A pesar de que pue­den ser comprados sin receta médica, es bueno informarle al médico de su ingesta porque tomar estos suplementos en exceso puede ser perjudicial para la salud, y saber la dosis que su cuerpo necesita previa evaluación médica.

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