Depresión

La depresión es un trastorno mental frecuente, y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas y se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En el peor de los casos puede llevar al suicidio. Cada año se suicidan cerca de 800 000 personas, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

Quienes han pasado por circunstancias vitales adversas (desempleo, luto, traumatismos psicológicos) tienen más probabilidades de sufrir depresión. A su vez, la depresión puede generar más estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada y, por consiguiente, la propia depresión.

Hay relaciones entre la depresión y la salud física; así, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares pueden producir depresión, y viceversa.

Los antidepresivos pueden ser eficaces en la depresión moderada a grave, pero no son el tratamiento de elección en los casos leves, y no se deben utilizar para tratar la depresión en niños ni como tratamiento de primera línea en adolescentes, en los que hay que utilizarlos con cautela

En el tratamiento de la depresión se tienen en cuenta los aspectos psicosociales y se determinan los factores que pueden causar estrés, como las dificultades económicas, los problemas en el trabajo y el maltrato físico o psicológico, así como las fuentes de apoyo, como los familiares y amigos.

Los beneficios que podemos obtener al colocar megadosis de vitamina C en el cuerpo son muy numerosos; por ejemplo, se ha demostrado que es un excelente coadyuvante en tratamientos contra el cáncer debido a que la vitamina C es tóxica para las células cancerígenas, logrando disminuir varios de los síntomas y molestias que se pueden presentar en esta enfermedad, como dolor, náuseas, fatiga o depresión, alcanzando mejorar la calidad de vida en estos pacientes.

El ácido ascórbico (Vitamina C) controla la función de los neurotransmisores, por ello controla la estabilidad del sistema nervioso; evitando una falla en la segregación de hormonas; principalmente aquellas encargadas de mantener la felicidad en el paciente.

La salud es un tema que todos debemos defender y cuidar. Al momento en el cual nuestro organismo se ve atacado por los agentes exteriores bien sea física o psicológicamente es justo cuando nuestro cuerpo necesita la mejor atención y los mejores nutrientes para contraatacar respondiendo de manera adecuada. De lo contrario, tendemos a ser vulnerables ante los efectos secundarios causados por situaciones como el estrés, donde empezamos a experimentar sensación de fatiga y hasta un posible sentimiento de tristeza.

Se toma en cuenta aumentar la megadosis de vitamina C; en personas con problemas de depresión y ansiedad; al igual que cuales padezcan irritación constante y estrés, porque les ayudará a estabilizar los niveles de serotonina y dopamina; fomentando incluso el correcto ciclo de sueño, para que puedan descansar y mantener su nivel de tranquilidad; y alegría ya que el principal enemigo de la estabilidad emocional, es el cansancio y la depresión

Eso no es todo, también se ha conocido que esta vitamina ayuda a elevar nuestra energía, convirtiéndola en un elemento clave para combatir la fatiga, el estrés y la ansiedad.

Open chat
Hola, ¿En qué te puedo ayudar?