Este post salvará tu verano

Durante el verano estamos expuestos a una serie de enfermedades producto de las altas temperaturas, periodo prolongado en las piscinas, así como por la exposición al sol, además, cada año la temperatura de las estaciones varía más debido al cambio climático. Cuando el calor aumenta, aparecen algunas enfermedades de las que debemos cuidarnos:

1.- Quemaduras solares

Evite el exceso de exposición a los rayos UV y utilice un buen protector. No exponerse en las horas punta, entre las 11:00 y las 15:00 horas.

2.- Otitis

No se sumerja en el agua de manera continua y si lo hace utilice tapones auditivos. Limpie los oídos con cuidado y séquelos con una gasa o toalla.

3.- Conjuntivitis

Se caracteriza por el enrojecimiento, aumento de lágrimas y por una secreción en los ojos. La exposición al agua contaminada de la piscina, el uso compartido de toallas y el tocarse los ojos con las manos sucias pueden originarla.

5.- Deshidratación

Se manifiesta con sed, escasa orina, dolor de cabeza, latidos cardiacos acelerados y piel y boca secas. Compense la pérdida de líquidos bebiendo suficiente agua de manera continuada y consumiendo frutas y verduras.

6.- Picadura de insecto

En el verano, el público está expuesto generalmente a la picadura de mosquito, sin embargo, se debe tener cuidado con las enfermedades que pueden trasmitir, como el dengue, la Malaria y/o la Chikungunya, es por eso que debemos protegernos con repelentes, evitar agua acumulada en recipientes, cubrir los depósitos de agua y limpiar por dentro y por fuera los contenedores de agua.

VITAMINA C, un fuerte aliado contra enfermedades del verano

La MEGADOSIS DE VITAMINA C ayuda a prevenir enfermedades infecciosas ya que aumenta el sistema inmunológico, combatiendo agentes infecciosos que puedan dañar nuestro cuerpo, además, en lo que respecta a la piel, la vitamina C es necesaria para la producción de colágeno. El colágeno es la proteína más abundante en la piel (70%) y su función es asegurar el grosor de la dermis y mantener tersa la piel aportando resistencia y flexibilidad a los tejidos en forma de fibras, también la vitamina C unifica el tono de la piel dotándola de luminosidad y ayuda a combatir los radicales libres producidos por la exposición solar, algo especialmente necesario durante los meses de verano. Asimismo, la vitamina C ayuda también a fortalecer y hacer crecer el cabello, a la absorción de hierro, evitar enfermedades oftalmológicas, ayuda contra  los síntomas de enfermedades musculo esqueléticas.

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