La inflamación es una respuesta del sistema inmune a un daño en el organismo por diferentes causas, como por ejemplo, golpes o fractura (traumatismos), bacterias o virus (infecciones), contacto con alguna sustancia agresiva (químicos); se identifican con frecuencia por la presencia de eritema, hinchazón, dolor físico o calor excesivo en una parte del cuerpo.

El sistema inmune, como respuesta a una infección o lesión, activa todas las defensas que se trasportan a través del torrente sanguíneo hasta detectar el foco, aislarlo y eliminar ese agente dañino hasta su posterior recuperación. Las inflamaciones y el estrés oxidativo están relacionados con el dolor. Algunas sustancias como los macrófagos (un tipo de glóbulos blancos) y los neutrófilos (otro tipo de glóbulos blancos, de granulocitos y de fagocitos que ayudan a combatir las infecciones) liberan sustancias que están implicadas en el desarrollo e intensificación del dolor.

Debemos de tener en cuenta que existen tratamientos farmacológicos para el manejo del dolor, pero que también podrían producir daños a nuestro organismo, como por ejemplo, algunos tratamientos con antiinflamatorios no esteroideos que aumentan el riesgo de hemorragias y los opiáceos que pueden provocar una depresión respiratoria y poner en peligro la vida.

La vitamina C en altas dosis no solo es un antioxidante poderoso, sino que trabaja con un efecto anti- inflamatorio logrando así un efecto analgésico para el manejo del dolor; protege los vasos sanguíneos y los nervios del estrés oxidativo; logra hacer frente a las inflamaciones; por lo tanto, se considera un componente importante en la terapia del dolor. La inflamación es una parte necesaria en el proceso de cicatrización y puede ser

afectada por la deficiencia de vitamina C, ya que esta participa en el proceso de limpieza, proliferación y remodelación de los tejidos. Su importancia para los procesos neurosensoriales e inmunológicos, la circulación y la revascularización, además para la síntesis de colágeno, puede tener una repercusión de sufrir su deficiencia ya que provoca trastornos en la cicatrización de las heridas, fragilidad de los vasos sanguíneos y una respuesta inmunológica inadecuada.

Nuestros médicos generales (especialistas en tratamientos homeopáticos) brindan a todos nuestros pacientes consultas médicas y evaluaciones periódicas “gratuitas” recomendando la dosificación y frecuencia más adecuada en función a la patología y a la evolución de cada paciente.